DÍA 5 DE CAMPAMENTO (28 DE JULIO)
¡Un día cósmico y refrescante!
La aventura continúa con nuevas experiencias, momentos únicos y mucha ilusión. Cada día trae sorpresas que nos hacen disfrutar, aprender y compartir como grupo.
El día amaneció caluroso, pero nada que no pueda solucionarse con un buen chapuzón. Así que, tras desayunar, nos fuimos a la piscina a disfrutar del agua fresca. Risas, juegos y mucha alegría en cada salto: así empezamos la jornada.
Con el frescor aún en el cuerpo, nos acercamos al mercado del pueblo. Paseamos entre los puestos, curioseando los productos, descubriendo tesoros y comprando algún que otro recuerdo para llevarnos de este campamento tan especial.
Después de reponer fuerzas con la comida, la creatividad se apoderó de la sala de manualidades: cada pequeño grupo creó su propio planeta, con colores, formas e ideas únicas. Luego, al unir todos esos planetas, nacieron nuestras propias galaxias. ¡Todo un universo creado por nuestras manos!
Por la tarde, nos esperaba una actividad muy especial: nos desplazamos hasta Forcarei para visitar su observatorio astronómico. Allí aprendimos cómo es un telescopio por dentro, qué forma tienen las constelaciones y descubrimos lo enormes que pueden llegar a ser las estrellas. Fue una experiencia llena de curiosidad, ciencia y asombro.
A la vuelta, el cansancio nos fue ganando poco a poco. El viaje de regreso en autobús se llenó de cabezas apoyadas, suspiros tranquilos y sueños estrellados.
Cerramos el día con la emoción de haber explorado el universo y con muchas ganas de todo lo que nos espera mañana.
