DÍA 8 DE CAMPAMENTO (13 JULIO)
✨ Día 8: Nos vamos… pero lo vivido ya es parte de nosotros
Hoy amanecimos con un nudo en la garganta.
Maletas cerradas, camisetas firmadas, abrazos eternos y miradas que lo dicen todo: el campamento ha terminado… pero algo de nosotros se queda aquí.
Hoy ha sonado el despertador de una forma diferente. Con menos prisas y más suspiros. Con las maletas a medio cerrar y los corazones muy, muy abiertos.
Nos despedimos del campamento con la sensación de haber vivido algo especial, algo que no se repite todos los días.
Pero antes de partir, echamos la vista atrás y hacemos un pequeño recorrido de lo que han sido estos ocho días que ya forman parte de nuestra historia:
🌞 Día 1 (6 julio): Llegada a Valdemorillo. Juegos para conocernos, primeras miradas cómplices y una gymkhana sobre el cuerpo humano para comenzar con ciencia y movimiento.
🌱 Día 2 (7 julio): Jardines eternos, piscina y gymkhana de agua. Las risas salpicaban. Por la noche, “Tú sí que vales” nos regaló talento, arte y mucha alegría.
🧪 Día 3 (8 julio): Día de cristales de sal, fósiles y estrellas. Nos sorprendieron niñas que dormían juntas como sardinas de lo bien que se llevaban. Ya éramos una pequeña tribu.
🐐 Día 4 (9 julio): Tirolina, juegos, visita a la granja y una noche de fronteras imaginarias superadas con trabajo en equipo. Y algún que otro monitor convertido en caballito por la cantidad de niños encima.
🤖 Día 5 (10 julio): Recibimos con alegría la visita institucional. Les mostramos nuestros proyectos con orgullo: la mano robótica, los jardines eternos, los cristales… De noche, la “noche del terror” sacó gritos y carcajadas por igual.
🎤 Día 6 (11 julio): Velada Furor, canciones, bailes y un concurso donde aprendimos a relativizar y a reírnos de lo dramático con mucho arte. Celebramos el cumple de Marta, nuestra monitora, rodeada de cariño.
🏆 Día 7 (12 julio): Entrega de premios, reconocimiento al esfuerzo y una fiesta inolvidable para cerrar. Cartas emotivas en el buzón del amor, litera reforzada para Bea, premio sorpresa para Adrián y muchas emociones contenidas.
🚍 Día 8 (13 julio): Hora de regresar. Abrazos apretados, promesas de reencuentro, teléfonos compartidos y lágrimas dulces de quienes no querían separarse.
Hoy no se necesita gran crónica. Solo un gracias enorme a todas las familias por confiar.
Las despedidas han sido la actividad estrella del día. Llenas de emoción, alguna lágrima tímida y muchas risas entre recuerdos compartidos.
Gracias a quienes han acompañado, guiado, animado, cuidado y sostenido.
Y gracias, sobre todo, a los niños y niñas, por su entusiasmo, sus aprendizajes, su entrega, su cariño.
Nos vamos a casa con más ciencia, sí. Pero también con más amigos, más historias, más seguridad en nosotros y nosotras mismas, y un pedacito del corazón de cada uno repartido entre todos. Después de una semana intensa, divertida y llena de aprendizajes, hemos vuelto a casa con nuevas experiencias, con más seguridad en nosotros y nosotras mismas, y con amistades que seguro nos acompañarán mucho tiempo.
Termina esta aventura que comenzamos con nervios y emoción, y de la que hoy nos despedimos con el corazón lleno.
Han sido días de descubrimientos científicos, de talleres llenos de curiosidad, de gymkhanas inesperadas, veladas inolvidables y momentos cotidianos que se han vuelto extraordinarios. Pero, sobre todo, han sido días de encuentro: con uno mismo, con nuevos amigos, con monitores que han acompañado cada paso con cariño y con un equipo que ha cuidado con mimo cada detalle.
Nos vamos con mochilas que pesan más por las experiencias compartidas que por la ropa, y con amistades que sabemos que no se quedarán en el campamento, sino que nos acompañarán más allá.
Cada abrazo, cada carta, cada canción, cada broma... se queda en nosotros como parte de esta pequeña gran historia que hemos vivido juntos.
Porque si algo nos ha enseñado este campamento es que la ciencia une, pero la convivencia transforma.
Gracias por formar parte de esta experiencia.
Nos vemos en la próxima aventura. 💛