DÍA 5 DE CAMPAMENTO

Piscina, arte móvil y reconocimiento inesperado 💧🎨

Este sábado nos ha regalado uno de los días más completos y redondos del campamento.

Por la mañana, tras un buen desayuno, nos fuimos directos a la piscina con las mochilas llenas de toallas, chanclas y muchas ganas de chapotear. Ha sido un momento muy especial porque no solo nos refrescamos, sino que compartimos juegos en el agua, hicimos carreras, practicamos flotaciones y, sobre todo, reímos a carcajadas.

Lo que nadie esperaba fue el bonito gesto de un señor que, tras observarnos un buen rato, se acercó para felicitarnos. Nos dijo que se notaba el cariño con el que nos tratamos y que le había sorprendido lo respetuosos, organizados y educados que eran nuestros chicos y chicas. Un comentario sincero que nos emocionó y que, sin duda, se convirtió en uno de los grandes momentos del día.

Por la tarde, dejamos atrás el bañador y nos pusimos manos a la obra con uno de los talleres más artísticos del campamento. Inspirados por las esculturas móviles de Alexander Calder, creamos nuestras propias obras colgantes equilibrando piezas de diferentes formas y colores. No fue fácil mantener el equilibrio de cada elemento, pero con paciencia y cooperación lo conseguimos. El resultado fue precioso y ahora nuestros móviles decoran alegremente el espacio común del albergue.

Y cuando cayó la noche, lejos de bajar el ritmo, seguimos compartiendo momentos únicos con una sesión de juegos de estrategia y otros más sensoriales. Los equipos se organizaron con rapidez y demostraron que la compenetración entre ellos crece cada día. La noche acabó con muchas sonrisas, abrazos y, cómo no, con ganas de que llegue el siguiente día.

Hoy hemos vivido una jornada de esas que quedan grabadas. No solo por las actividades, sino por los pequeños gestos que nos recuerdan que este grupo es especial. Por la complicidad, por el respeto, por el entusiasmo… y porque, como nos han dicho hoy, ¡somos un campamento que deja huella! 💚