DÍA 4 DE CAMPAMENTO (29 DE JUNIO)

¡Hoy ha sido un día lleno de emociones!

Nos hemos levantado de muy buen humor y, tras un desayuno perfecto para cargar pilas (pues nos esperaba un día a tope y teníamos que tener energías), nos hemos dirigido al lugar donde hemos realizado la actividad estrella de hoy: una ruta de senderismo gracias a la cual hemos descubierto el entorno natural que rodea nuestro campamento. 

Nuestra intención era ascender al punto más alto del monte y así lo hemos hecho, y como muestra a continuación os enseñamos la evidencia gráfica y os contamos un poco qué tal nos ha ido. 

El grupo ha comenzado con muchas ganas y con mucha energía, tod@s ataviad@s con unas buenas gorras para protegernos del sol, ya que hacía bastante calor. 

Nuestr@s aventurer@s han seguido el camino con buen ánimo e incluso en algunos puntos donde la vegetación era más densa y el recorrido se hacía un poco más difícil, han continuado sonriendo y posando para las fotos. 

Aunque no podemos olvidarnos de lo importante que es hidratarse y tomarse un pequeño descanso antes de empezar la parte más dura del recorrido:

¡Y finalmente hemos coronado la cima de la montaña! Una ruta llena de obstáculos, pero como no tenemos límites hemos conseguido el objetivo. ¡Qué valientes! Y he aquí la prueba: 

Por la tarde, tras el descanso de l@s guerrer@s, ha tocado experimentar con sensaciones fuertes través de una actividad de carros y de tiro con arco... ¡y tenemos que decir que nuestr@s participantes son una caja de sorpresas porque tienen muy buena puntería!

 Como cada día, no pueden faltar nuestros chapuzones en la piscina para refrescarnos del calor, y las dinámicas y juegos para seguir conociéndonos, aunque el grupo ha hecho muy buenas migas.  

Para finalizar este día tan intenso, después de cenar nos visitó un hombre muy malo que quería quitarnos la casa, el señor Veider, ¡pero gracias a la ayuda de nuestro entrañable amigo Hugui conseguimos echarle y recuperar la casa! No decimos más, ya os lo contarán los peques cuando vuelvan a casa... Y con esto nos despedimos, que hay que dormir para reponer fuerzas después de este día tan intenso. ¡Hasta mañana!