DÍA 5 DE CAMPAMENTO (20 DE JULIO)
Aquí estamos con una nueva crónica de nuestro campamento, ¡y vaya día el de hoy! Ha estado llena de deporte, nuevas experiencias y un toque de aventura.
La actividad principal del día fue, sin duda, la hípica. Por la tarde, muchos de nuestros campistas tuvieron la oportunidad de subirse a un caballo por primera vez. Fue un momento mágico y emocionante que ninguno olvidará.
La mañana comenzó con una visita a las pistas deportivas para conocer el judo. Hicimos algunos juegos y aprendimos técnicas básicas. Fue una sesión intensa pero muy divertida. Después, nos fuimos a la piscina para refrescarnos, pero tuvimos que adelantar la vuelta porque el tiempo no acompañaba. Sin embargo, el viaje de regreso en el bus nos dejó una anécdota muy divertida: el aire acondicionado se convirtió en una ducha improvisada. El agua comenzó a caer por el filtro, mojando a varios niños. Rápidamente reaccionaron cubriéndose con toallas hasta que pudimos cambiarles de sitio. ¡Fue un momento de risas y sorpresas!
Después de la comida, nos dedicamos a hacer las medallas que se entregarán en la ceremonia de premios. Cada campista puso su creatividad a trabajar, y las medallas quedaron preciosas. Luego, llegó el momento más esperado: la equitación. Todos estaban emocionados y nerviosos al mismo tiempo. Ver a los campistas montando a caballo por primera vez fue realmente especial. La conexión con los caballos y la alegría en sus caras hicieron de esta actividad una de las mejores del campamento.
Tras la cena, nuestros dioses favoritos organizaron una velada musical inspirada en el clásico programa televisivo "Furor-Furor". Divididos en equipos, tuvimos que superar varias pruebas relacionadas con canciones. La música, las risas y el espíritu competitivo llenaron la noche de diversión. Sin embargo, notamos que los dioses estaban un poco preocupados... La Antorcha Olímpica sigue desaparecida desde ayer y sin ella no podemos celebrar los juegos. Esperamos poder buscarla mañana y resolver este misterio.
En la entrevista de hoy, hablamos con Zoé González, de 10 años. Le preguntamos sobre los horarios del campamento y nos dijo que le parecían perfectos, ni muy temprano ni muy tarde. También comentó que la cantidad de actividades le parece bien y que el espacio entre ellas hace que el día sea muy ameno. Sobre los monitores, dijo que son muy amables y divertidos. Su velada favorita hasta ahora ha sido la primera y por último nos cuenta cómo está siendo la convivencia con sus compañeros de habitación, se lleva genial con todos.
Ha sido un día increíble, lleno de deporte, risas y momentos inolvidables juntos a los caballos. ¡Tenemos muchas ganas de saber qué pasará mañana y si podremos encontrar la antorcha perdida!