DÍA 7 DE CAMPAMENTO (13 DE JULIO)

Despedida y Recuerdos Inolvidables

Emotivo final de nuestro tiempo en el Campamento. Lo que marcó el día fue la  despedida y la entrega de diplomas, un momento lleno de sentimientos encontrados y gratitud.

La mañana comenzó con la inevitable tarea de recoger todas nuestras cosas y hacer las maletas, mientras nos despedíamos de los compañeros que se han convertido en amigos. Aunque había un toque de tristeza al decir adiós, también había mucha ilusión por volver a ver a nuestras familias.

Los monitores nos sorprendieron dedicándonos unos diplomas personalizados, cada uno con mensajes y recuerdos especiales. En un ejercicio simbólico, imaginamos una mochila en la que guardamos todas las experiencias y aprendizajes del campamento. Nos despedimos con cariño de las personas que nos cuidaron en el albergue, agradeciéndoles su amabilidad y dedicación.

Una de las anécdotas más entrañables del día fue la danza del pingüino inglés, un baile que nos encanta y que nos unió en risas y movimientos coordinados, creando un último recuerdo compartido.

Hoy no hubo un entrevistado en particular porque todos estuvieron geniales. Al hacer un balance general, la comida favorita fue claramente los macarrones, una elección popular entre todos. La mayoría ya había asistido a otros campamentos, mientras que unos pocos vivieron esta experiencia por primera vez, todos lo pasaron genial. Juntos formamos un grupo muy bonito y unido.

Finalmente, subimos al autobús, donde tuvimos tiempo para descansar y seguir conversando con nuestros amigos. La despedida fue una mezcla de nostalgia y felicidad por todo lo vivido.

Este campamento nos ha dejado con el corazón lleno de buenos momentos, aprendizajes y amistades que esperamos que perduren en el tiempo.

¡Hasta el año que viene campistas!